Una cerveza y un poco de Charla.
Parece que voy a escribir antes de lo que esperaba por estos lares. Me acabo de servir una maravillosa cerveza Hoegaarden, de unos 9º por lo que acabo de ver. Era la cerveza que ponían en Bruselas como segunda opción algo más cara a la Maes ( para mi la más simple y mejor) o la Jupiler ( bastante peor a mi gusto) que eran las principales en cada bar, como la "Majoú" de aquí o la "Cruzcampo". La verdad es que me he vuelto un adicto a la cerveza en este viaje.
Como mi hermano estaba en el ordenador principal, me ha tocado el portátil, cosa que no me importa, ya que soy multiplataforma, jejeje. Buscando en el portátil alguna canción que me acompañe, me he topado con un archivo de vídeo con todos los videoclips de Gorillaz, así que ahora mismo estoy escuchando "guet de cul guet de cul xuxa" que me recuerda a mi infancia con la extranjera esa loca rubia que nos hacia bailar.
El motivo de que hoy esté escribiendo un sábado a estas horas en lugar de estar borracho en algun lugar de la ciudad es simple, me han cambiado mis planes de la cabeza de hoy y me he saturado. La verdad es que es una mierda de problema, y es una cosa que me pasa a menudo (cuando me cambian los planes). Supongo que en el fondo, auque pueda parecer un puto jipi indi de esos, soy un tío muy cuadriculado. Organizo mis horas de una manera y me jode que me cambien los planes. Entonces me bloqueo como el puñetero ordena y formo un cuello de botella de información que hasta que no reinicie mi cabeza (con un buen sueño reconfortante) no funciono con normalidad. Como lamentarse es de capullos y yo aunque lo soy bastante, no lo soy "muchante" paso de cagarme en todo quisqui y pasaré a hablar del tema con el que empecé mi post. ( a nadie le interesa mis problemas cerebrales).
LA CERVEZA
Este viaje se ha caracterizado sobre todo( el otro 50% era visitar museos y sitios diversos de interes turístico), por el alto contenido de asimilación alcohólica de birra por mi cuerpo. Aproximadamente llegaba a tomar 3 litros de cerveza diaria, siendo superado en algunos puntos claves. Bruselas es la culpable, su grandiosa cantidad de tipos de cervezas a precios populares, me ha convertido en un pequeño adicto. -Ummm se me acaba de acabar la birra.... me da pereza levantarme a por otra... en fin cuando termine-. Me he enamorado de la Maes por su simpleza de sabor sin pretensiones y por ser de las más baratas, jeje. En el mejor bar copas nocturno que encontramos en bruselas, un antro con música de los años 50, los 30 cl estaban estaban a 1,50, así que... Algunas otras veces tomaba la que tomo ahora (Hoegaarden)(1,80), una cerveza más espesa y bastante más alimenticia. El modelo blanche de un tono turbio es la elegida. Como comenté anteriormente la jupiler era la otra opción barata, siendo una que no me convenció. Luego ya pasábamos a las grandes como Mort Subita de sabores raros, grimbergen con ese sabor azucarado, la dovel, la Chimbay, la leffe....
La llegada a Ámsterdam vino caracterizada por la imposición por la reina Heineken cerveza que llenó casi todos nuestros días culminando el último día con la visita a su museo. La palabra museo nunca había estado tan mejor aprovechada en este parque temático sobre la cerveza. Pienso que nos han bombardeado con miles de mensajes subliminales que aun estoy procesando, pues la sensación de sequedad constante desde entonces es brutal. La verdad es que la heineken es una cerveza que nunca me llamo mucho aquí en Madrid, pero probarla tirada y en vaso y bien fría y no en tercio, como siempre la consumo, esta muy bien. También se caracteriza por ser suave así que los mariquitas como lo agradecemos...
En fin... ahora me apetece hablar de otra cosaaaaaaa hasta aquí parte de mi viaje, ya iré contando más.
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