Xanadu
Curioso sitio el Xanadu, hoy he ido por primera vez a conocerlo con mi familia y descubrir el sitio de Yennis y Macois más grande de Madrid. Lo preocupante es que me ha gustado el lugar, je!.
Al llegar nos hemos tirado como media para aparcar, es increíble ver un aparcamiento de una capacidad de 1000 millones de coches (no tengo ni idea de la capacidad pero está claro que era gigante) todo lleno, y aún así con coches sin parar de circular. Ha sido un poco estresante aparcar sobre todo cuando tienes que pelear con miles de cazurros al volante de sus coches tuneados o padres con sus coches familiares todo-terreno que se creen con derecho a todo. Al final conseguimos un sitio muy majo enfrente de la entrada gracias a que dos rubias se peleaban por el mismo sitio, sin darse cuenta que mas adelante se quedaba uno libre, je!. ( primera prueba superada).
Una vez dentro, no sabía donde mirar, tiendas por todos lados y gente sin parar de pasar. Medio Madrid estaba allí metido, que bonita es la fauna de estos lares, por un lado las familias numerosas con padres que pasan de sus hijos . Genial ha sido cuando un padre le ha dicho a su hijo de 4 años que si estaba loco, cuando intentaba subirse a una de las barandillas desde las que ves el piso de abajo, no penséis que el padre le ha regañado ni nada, bueno ni eso, ni ha corrido mucho para que su hijo que aún no tiene edad ni para limpiarse el culo solo, no se suicidara por tener un padre tan incompetente. Luego están mis queridos Johnys y Yennis con sus curiosos cortes de pelo y sus últimas prendas y artículos de vestir macarras. Una vez percatado de dicho elenco de personas (reconozco que también había auténticas bellezas semi desnudas que me distraían a cada momento), empecé a maravillarme por la de tiendas distintas que existen. Aunque aún fue mayor mi sorpresa cuando vi el área de ocio con tantos tipos de bares y restaurantes de comida rápida (algunos no los había visto en mi vida).
De repente diviso las pistas de esquiar, me quedo alucinado por lo bien montado que lo tienen. Dos pistas dependiendo del grado de habilidad, que se pueden ver por unos cristales mientras estas sentado en unos sillones que están alrededor de una chimenea de verdad. Puedes incluso tomarte un cafetito allí sentado, es genial, muy en plan refugio en la nieve para esquiadores. Cerca de las pistas un circuito de Karts que me animaría montar sino fuera por lo caro que es y por la de animales disfrazados de personas que los conducen intentando hacer que te estrelles. Si ya conduce mal de por si más de la mitad de la gente, imaginaros en un sitio así. Eso si la pista es fantástica y los coches molan mil como diría una amiga mía.
En resumen un sitio perfecto para pasar el un día moñeando como en la película de Mallrats.
Antes de terminar, debo hablar del concepto No Tocar que he podido apreciar en la mitad de las tiendas. Siempre he pensado que lo de no tocar iba destinado a los niños, para animarles a tocarlo y poderles echar la bronca (las que me he llevado). Pero hoy he abierto los ojos y descubierto la verdad. Está hecho para ver lo gilipuertas que es la gente adulta (si es que a todo este tipo de gente se les puede llamar adulta). En serio, vale que un chaval de menos de 10 años al ver este cartel se la pinfle y más cuando los padres de ahora pasan de sus hijos como de la mierda (además es proporcional, si la tienda está más llena de cosas frágiles y de fácil destrozo más descuidados son los padres), y luego al romper el niño el jarrón, se cabreen. Lo malo es que gente con ya treinta añitos se acerque a un sitio todo lleno de carteles de no tocar encima de diversos instrumentos musicales y no sólo los manoseen sino que los hacen sonar. En este tipo de situaciones te das cuenta una vez más de que la gente no tiene ni educación, ni respeta las normas, o no saben leer que no sé que me preocupa más. Para rematar si el dueño del local les dice algo ellos encima pondrán esa sonrisa de idiotas como diciendo hago lo que me da la gana y no puedes hacer nada. En fin ya se que no tiene mucho que ver esto con lo que estaba contando pero he tenido la necesidad de contarlo. A veces me siento como un idiota por mostrar educación o por cumplir las normas, en fin.
Lo dicho el sitio está muy bien, así que si no lo habéis visto, pensar cuando lo haréis.
Además tengo ganas de ir un día a esquiar que nunca lo he hecho y seguro que consigo romperme una pierna por un módico precio.
Al llegar nos hemos tirado como media para aparcar, es increíble ver un aparcamiento de una capacidad de 1000 millones de coches (no tengo ni idea de la capacidad pero está claro que era gigante) todo lleno, y aún así con coches sin parar de circular. Ha sido un poco estresante aparcar sobre todo cuando tienes que pelear con miles de cazurros al volante de sus coches tuneados o padres con sus coches familiares todo-terreno que se creen con derecho a todo. Al final conseguimos un sitio muy majo enfrente de la entrada gracias a que dos rubias se peleaban por el mismo sitio, sin darse cuenta que mas adelante se quedaba uno libre, je!. ( primera prueba superada).
Una vez dentro, no sabía donde mirar, tiendas por todos lados y gente sin parar de pasar. Medio Madrid estaba allí metido, que bonita es la fauna de estos lares, por un lado las familias numerosas con padres que pasan de sus hijos . Genial ha sido cuando un padre le ha dicho a su hijo de 4 años que si estaba loco, cuando intentaba subirse a una de las barandillas desde las que ves el piso de abajo, no penséis que el padre le ha regañado ni nada, bueno ni eso, ni ha corrido mucho para que su hijo que aún no tiene edad ni para limpiarse el culo solo, no se suicidara por tener un padre tan incompetente. Luego están mis queridos Johnys y Yennis con sus curiosos cortes de pelo y sus últimas prendas y artículos de vestir macarras. Una vez percatado de dicho elenco de personas (reconozco que también había auténticas bellezas semi desnudas que me distraían a cada momento), empecé a maravillarme por la de tiendas distintas que existen. Aunque aún fue mayor mi sorpresa cuando vi el área de ocio con tantos tipos de bares y restaurantes de comida rápida (algunos no los había visto en mi vida).
De repente diviso las pistas de esquiar, me quedo alucinado por lo bien montado que lo tienen. Dos pistas dependiendo del grado de habilidad, que se pueden ver por unos cristales mientras estas sentado en unos sillones que están alrededor de una chimenea de verdad. Puedes incluso tomarte un cafetito allí sentado, es genial, muy en plan refugio en la nieve para esquiadores. Cerca de las pistas un circuito de Karts que me animaría montar sino fuera por lo caro que es y por la de animales disfrazados de personas que los conducen intentando hacer que te estrelles. Si ya conduce mal de por si más de la mitad de la gente, imaginaros en un sitio así. Eso si la pista es fantástica y los coches molan mil como diría una amiga mía.
En resumen un sitio perfecto para pasar el un día moñeando como en la película de Mallrats.
Antes de terminar, debo hablar del concepto No Tocar que he podido apreciar en la mitad de las tiendas. Siempre he pensado que lo de no tocar iba destinado a los niños, para animarles a tocarlo y poderles echar la bronca (las que me he llevado). Pero hoy he abierto los ojos y descubierto la verdad. Está hecho para ver lo gilipuertas que es la gente adulta (si es que a todo este tipo de gente se les puede llamar adulta). En serio, vale que un chaval de menos de 10 años al ver este cartel se la pinfle y más cuando los padres de ahora pasan de sus hijos como de la mierda (además es proporcional, si la tienda está más llena de cosas frágiles y de fácil destrozo más descuidados son los padres), y luego al romper el niño el jarrón, se cabreen. Lo malo es que gente con ya treinta añitos se acerque a un sitio todo lleno de carteles de no tocar encima de diversos instrumentos musicales y no sólo los manoseen sino que los hacen sonar. En este tipo de situaciones te das cuenta una vez más de que la gente no tiene ni educación, ni respeta las normas, o no saben leer que no sé que me preocupa más. Para rematar si el dueño del local les dice algo ellos encima pondrán esa sonrisa de idiotas como diciendo hago lo que me da la gana y no puedes hacer nada. En fin ya se que no tiene mucho que ver esto con lo que estaba contando pero he tenido la necesidad de contarlo. A veces me siento como un idiota por mostrar educación o por cumplir las normas, en fin.
Lo dicho el sitio está muy bien, así que si no lo habéis visto, pensar cuando lo haréis.
Además tengo ganas de ir un día a esquiar que nunca lo he hecho y seguro que consigo romperme una pierna por un módico precio.
9 comentarios
Jordan 13 -
Nike Shox Turbo -
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Illuminatus -
Lo de la falta de educación... Libertad confundida con tocar los cojones al vecino. Y encima todos haciendo lo mismo creyendo que son verdaderamente libres. ¿Por qué será que vivir de ermitaño me parece una buena idea?
goldhands -
Son un una plaga, yo es que no puedo con ellos, ni con su pelo, ni con su ropa idéntica, ni con su tunning.
Y es que encima yo soy catalan y hablo dos idiomas, y es que los de aquí no saben hablar ni uno!!!!!!!
Es que no puedooooo..... me voy a tomar la pastilla que me da......aaagh
Civ -
Patch -
Y sobre lo de tocar o no tocar... Es que no me puedo resistir.
wave -
Lo de la educación... sin comentarios, pero me consuela saber que todavía queda gente como tu o como io que no ve normal ese tipo de cosas.
Un saludiin