Qué vida más Triste siempre a tope

Ya se ha convertido en una verdadera costumbre ver el capi último de qué vida más triste cada domingo por la noche, antes de apagar el ordenador y antes de acostarme. Ver un pequeño capítulo suyo es de lo mejorcito que puede hacer uno para irse con una sonrisa en la boca al sobre. Cierto que algunos son un poco más flojos, pero por norma general nunca me han defraudado. El de esta semana concretamente me ha encantado. Desde luego es lo mejorcito para ver si eres una persona ocupada en la vida y quieres ver algo de calidad. Con tan solo 4 minutos a la semana estos muchachos superan con creces a supuestos humoristas que ganan pasta a cholón en este país tan contradictorio.

Desde luego ver un capítulo de que vida más triste siempre merece la pena, y si no queréis depender de los malditos seriales americanos de los que cada vez hay más sobreexplotación (aún me asombro de como gente y gente puede seguir todos) y queréis tener vida propia, esta es una de vuestras mejores bazas.