Speedracer una película Apocalíptica.
Señores, he tenido que retomar esto, y no es que en todo este tiempo no haya tenido ganas, pero está película es la que colma el vaso. A lo largo de este tiempo de ausencia hubo tentación como con IronMan la nueva saga de superhéroes fílmicos que se coloca en cabeza junto con mi otra preferida de Spiderman por Sam Raimi(del que esta semana me pille hasta un libro en mi tienda de cómics) pero supongo que las ganas de dejar esto tranquilo pudieron más. "Pero el frotar se va a acabar".
Speedracer es una película apocalíptica pero no en el sentido soy Swarche y vengo a matar demonios con mi trabuco del 15, sino el aspecto futurista de la palabra, en el final de los tiempos. Tampoco es una película que recree el futuro sino que nos habla de como deben ser la mayoría de películas dentro de un futuro lejano, cuando la gente alcance la perfección del entendimiento y comprenda lo que significa la palabra CINE.
Puede que la mayoría de la gente no esté preparada para verla como pasa con el arte a través de la historia... y puede que algunos nunca lo lleguen a estar, pero ante nosotros tenemos una obra post-(ponga aquí cualquiera de esas palabras tan de moda a la hora de hablar de tendencia, incluso de humor).
El color, la luz, los personajes, la acción y la forma de rodar se reinventan en esta película. Es homenaje a toda una infancia pasada pero hacia una infancia futura. Durante toda la película he vuelto a comerme las uñas, a llorar de emoción y a no parar con la piernecita en el asiento de delante. Es una montaña rusa hecha película, en el que ciertamente hay que estar a tope para poder aguantar, olvídense de la famosilla fracesilla de críticos cascarrabias de la actualidad "la videoclipera película""acción videoclipera""narración de videoclip" es una traca de de imagenes por segundo que no funcionarían en un videoclip. La acción por el contrario a lo que cabe esperar es perfectamente entendible(pero hay que estar atentos y con los ojos abiertos, que eso de ir al cine a dormir al precio que está....) y se convierte en toda una lección de como se debe rodar en la actualidad una carrera de coches, artificio por el artificio con los contrapuntos necesarios que nos muestran lo que pasa fuera de la carrera y obligatorios en este tipo de narraciones.
Grandiosas las transiciones entre planos renovando la famosa cortinilla de Lucas a figuras en primeros planos paneadas de un lado a otro que nos dejan descubrir que pasa a continuación. Personajes hiper arquetípicos, en poses molonas, peleas con líneas cinéticas y el contrapunto cómico de un niño y su mono, como hacía tiempo ya... y que debería volver a retomar Clint para no caer en la desidia de tanto drama por el drama...
La historia y el guíon perfectos al servicio de la emoción y el disfrute que muchos tildarán de básica y vacía (más que nada porque es lo que había oído) pero ante esas personas no podremos hacer nada, pues son así y así morirán hasta que resuciten como Neo.
La música la perfecta combinación de la clásica música de Hollywood, aderezado con la música de las series de Hanna Barbera (tipo Johnny Quest) y remezclado con el ritmo de "Las Supernenas" (powerpuff girls, no las fotos esas guarras que salen en el buscador de google) digna de esta película.
Tal vez no sea apta para gente sin infancia o gente que no se deje envolver por una estética poderosa y apasionada como es la que empaqueta este producto.
Por último pedir mis disculpas a los Wachowski bros. por reneegar en un principio de ellos, pero ya con V de Vendetta como guionistas y productores hicimos las paces y ahora quedan confirmados como dioses del celuloide. Es lo que tiene crecer y ahora ser un adolescente maduro reflexivo y algo menos pasional en mis opiniones.
Un regalo para los pocos que sigan pasando por aquí.