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¿Por qué malos japos = travestis o transexuales?

¿Por qué malos japos = travestis o transexuales?

Hoy sólo un post cortito y es para dejaros una pregunta en la cabeza. Hoy viendo la película de Narnia en la que salía de mala la actriz que hace de Ángel maligno (andrógino) en Constantine. Me ha venido a la cabeza la cantidad de personajes de series y películas de japoneses en las que los malos son travestris o transexuales. Véase el ejemplo del barón Nashler de Mazinger Z, véase el malo de la película Azumi y el Reina Jamónica( “no soy un hombre, soy un traaaaaveeeesti”, “uoooohhhhh!”).

Pensando (no lo hago casi nunca) he llegado a la conclusión de que debe ser porque un hombre se puede volver más loco que una mujer y a la vez una mujer puede ser mucho más retorcida que un hombre, lo que nos da una mezcla explosiva.

Lo dicho si alguien se le ocurre un porque para esto que levante la mano.

5 comentarios

jipiguarro -

yo creo que no es asi...yo creo que es unir la locura de las tias (lo siento...cada vez estoy más convencido que estan todas locas) y el planismo cerebral de los tios...

Frank Einstein -

Tengo una pregunta mejor que la tuya:
¿Qué líquido tiene el Barón Nashler en la cara? Parece le... ¡NO! ¡Mente limpia!

Ucedaman -

Pues muy buena pregunta, para la que no tengo respuesta.
La apunto debajo de "Por que en las series japonesas los buenos tienen los ojos redondos y los malos los tienen rasgados"

Elwing -

Jeje, oye, pillaste con tu comentario en mi blog... Si esk no se te escapa nada!Jeje.
Supongo k sto será igual k p lo k en las pelis americanas antes los malos siempre eran los rusos, y ahora los arabes...
A, ni tengo msg, mi correo es elwing28@mixmail.com, escribeme alli y yo te contesto... Lo siento, esk no se k pasa en mi pc k el hotmail no va, k no kiere funcionar!
Muaks.

Aura -

El androgino es una figura literaria y alquímica, supongo que los japoneses tienen su propia tradición al respecto, porque la explotan al máximo. Pienso en los cantantes idols chicos que aparecen vestidos de chica o en la ambigüedad de los que no van travestidos. Y también pienso en Ranma.
Por cierto, me encantaba el barón Nashler.